La educación durante el estado de alarma (confinamiento)

 

A modo de introducción, nos gustaría recalcar que esta publicación ha sido propuesta para argumentar y reflexionar sobre la educación durante la época del estado de alarma (confinamiento) en las escuelas de Educación Primaria.

 En primer lugar, lo que más destaco es que a medida que hemos ido buscando información relacionada con el tema, las mayorías de las noticias, ocultan la gran catástrofe que sufrieron los colegios, ya no solo en primaria, sino en la medida de lo general. ¿Qué queremos decir con esto?  Pues que desde nuestro punto de vista, se salió del paso como se pudo, es decir, actualmente vivimos en las era de las nuevas tecnologías y realmente nos hemos parado a pensar en; ¿Quién sabe usarlas?, ¿Quién las conoce verdaderamente?, ¿Cuántas personas/familias escasean de este “beneficio”?, ¿Cuántos alumnos y alumnas han sido perjudicados por el desconocimiento de las tecnologías? , ¿Y beneficiados? Y por supuesto, el profesorado no es menos, ¿Cuántos cientos y miles se han sentido bloqueados ante esta situación?, y así infinitas preguntas sin resolver.

Con esto, lo que sí que tenemos claro todo el mundo es que para una gran parte de personas, esta situación se les posiciono en una parte buena, y para otros muchos en la parte mala, pero después de tanto desconocimiento, pensamos y;  ¿las tecnologías fueron la solución?

Nuestro grupo, ha podido presenciar (por desgracia), actuaciones violentas por partes de alumnos y alumnas de centros de Educación Primaria, algunas de ellas por ejemplo son; ver cómo los exámenes online NO eran hechos precisamente por el alumno/a en cuestión, si no por algún familiar cercano (problema principal para el alumno/a que no se deja enseñar); otras como la falta de respeto grandísima que sufría la parte docente,  de estar adaptándose a la situación igual que el resto del mundo y que se consienta el desinterés, la ignorancia, que no se les escuchen, que durante su explicación se mantenga el ordenador encendido mientras se haces otras cosas como jugar con el móvil, a la play, o sinceramente estar viendo la tele, etc…; Y por supuesto,  como no recalcar la cantidad de risas ofensivas que se le han dedicado a un profesor a través del chat dentro de reuniones meet o programas similares, o incluso desactivando el micro sin ninguna solidaridad hacia la persona que está impartiendo clase, la misma persona que está haciendo su trabajo como cualquier otra y se ha preparado seguramente  la clase de la mejor manera posible, para  poder adaptarse a esta situación tan adversa y compleja y como no, al sistema educativo online, o simplemente para  salir del paso ante tanto desconocimiento. Por todo esto, vuelvo a repetir, ¿las tecnologías fueron la solución?

La conclusión grupal a la que hemos llegado para responder esa pregunta, se centra en que las tecnologías sí que fueron una buena solución, la mala solución es el mal uso que hacemos de ellas, siempre y cuando apartemos el tema de que muchas de las familias en una escuela pública no tienen recursos para poder permitirse “este lujo”, ya que pueden existir desde familias que no tengan ni un ordenador o acceso a internet, hasta familias muy grandes que solo tengan accesibilidad a  un ordenador y lo necesiten otras tres para cualquier otra cosa. Este mal uso ha hecho que aumente los casos de ciberbulling y ciberacoso, que de hecho, poco se habla en las redes de comunicación de este problema tan grande que sigue existiendo en la realidad.

Desde otro punto de vista, es verdad que la palabra que más se ha mencionado en este estado de alarma es la empatía, la equidad, la solidaridad, etc, pero ya que creemos que hemos conseguido avanzar un poco después de 8 meses, ¿Se siguen teniendo en cuenta estas características o ya se nos ha olvidado lo que significa cada una de estas palabras?

La finalidad de estos atributos persigue conseguir algo más de facilidades para el alumnado a través de esta situación tan compleja pero, realmente es necesario, (aunque no les afecte a los colegios de primaria, DE MOMENTO) ¿aprobar por parte del gobierno, sistemas de evaluación para promocionar y conseguir titulaciones en centros educativos sin tener en cuenta el número de suspensos? Aquí los grandes daños que va a sufrir el sistema educativo a posteriori después de esta nueva aprobación.

A continuación me gustaría adjuntar un escrito elaborado por Pedro Simón, llamado “Pasar de curso, pasar de todo” queda mucho para reflexionar.